Archie y sus amigos aprovechan al máximo sus últimos días en el instituto. Del épico baile de final de curso a la agridulce ceremonia de graduación, los chicos y chicas son una montaña rusa de emociones. Es hora de dejar la adolescencia atrás y tomar caminos separados. Siete años después de la despedida, Archie, Betty, Veronica, Jughead, Cheryl, Toni y Kevin regresan a la ciudad que los vio crecer con la idea de reconciliarse con su pasado y hallar respuestas a nuevas preguntas. Lejos de encontrar tranquilidad, vuelven para comprobar que la vida es mucho más complicada que cuando tenían dieciocho años. El pasado nunca muere en Riverdale.